Cómo usar la BlockChain para certificar documentos y otras evidencias digitales. Parte 2

Por qué usar la BlockChain si ya se está certificando mediante otras tecnologías.

El impacto de una tecnología en la sociedad se mide por la capacidad que tiene esa tecnología de cubrir una necesidad concreta de la manera más eficiente posible. Recordemos que eficiencia significa conseguir nuestro objetivo utilizando la menor cantidad de recursos.

Es en este punto donde la BlockChain tiene su mayor cualidad, en la eficiencia. Con la tecnología BlockChain podemos llegar a certificar operaciones o documentos a un coste mucho menor, que otras tecnologías actuales, y de una forma mucho mas segura ya que una vez que se ha gravado un hash en una blockchain este no se puede borrar ni cambiar nunca más, este informacion queda gravada para siempre.

Otra de las características fundamentales de la BlockChain es la descentralización de la información. En la actualidad, toda la información que se procesa por medios electrónicos queda centralizada en una estructura de Bases de Datos y Servidores. Y por lo tanto esa información está centralizada y es gestionada por la empresa propietaria de esa base de datos y de esos servidores, y los administradores del sistema pueden modificar esta informacion en cualquier momento.

Sin embargo, con la BlockChain, toda la información quedaría almacenada en la propia BlockChain, que como hemos visto está compuesta por muchos nodos que actúan de forma coordinada y que validan las operaciones que se introducen en la cadena. A efectos prácticos sería como si todos los usuarios de la BlockChain estuvieran validando esas operaciones al mismo tiempo y de forma consensuada.

Esta validación consensuada se suele llevar a cabo, habitualmente, por dos mecanismos: La prueba de trabajo (Proof of Work) versus la Prueba de Participación (Proof of Stake).

Cómo se validan las operaciones dentro de la BlockChain: los mecanismos de consenso.

Como comentábamos, existen básicamente dos protocolos de validación de operaciones dentro de la BlockChain.

La Prueba de Trabajo (Proof of Work) es el primer mecanismo que se creó en BlockChain para validar operaciones. Con la Prueba de Trabajo un nodo presenta una operación electrónica para que sea validada por el resto de nodos y éstos compiten entre sí para ver quien es el primero en validar la operación, ya que en ese caso se llevará una recompensa económica, normalmente una retribución con la misma criptomoneda que se usa en esa BlockChain (es lo que conocemos como gas).

El problema de la Prueba de Trabajo es que para validar las operaciones se necesita cada vez una mayor capacidad de computación, ya que la prueba de validación consiste en completar, de forma aleatoria, una operación matemática que debe dar un resultado concreto. El primer en conseguir ese resultado se lleva la recompensa, siempre que esa operación se de por buena por el resto de nodos.

El resultado exigido para validar las operaciones cada vez es más complicado de obtener, ya que por cada nueva transacción a validar se incluye una mayor cantidad de datos para la validación. Esto ha hecho que muchos nodos, con el afán de conseguir la ansiada recompensa, se especialicen en realizar este tipo de operaciones lo más rápido posible, y para ello estos nodos se profesionalizan añadiendo mayor capacidad de computación y por lo tanto una mayor cantidad de recursos de Hardware y de electricidad.

Por lo tanto, la Prueba de Trabajo es un método poco eficiente para validar transacciones, a pesar de seguir utilizándose por el mero hecho especulativo de seguir obteniendo recompensas.

En cambio, la Prueba de Participación es un método que intenta eliminar la especulación y se centra más en la propia validación de operaciones. En este caso la BlockChain asigna la validación de la operación o transacción de forma aleatoria a los nodos que tengan una mayor cantidad de criptomonedas en reserva (por eso lo llaman Stake). Si los nodos encargados de hacer la validación realizaran la operación de forma incorrecta, el resto de nodos lo detectarían y automáticamente ese nodo perdería una parte importante de las criptomonedas que tiene en reserva. Es decir, tendría que pagar una multa por hacer mal la operación.

Además, la BlockChain asignará una dificultad de la operación de validación mayor o menor en función de la cantidad de Stake que tenga el nodo al que le asignan la validación del bloque. Es decir, cuando más criptomoneda tenga ese nodo en Stake, más fácil será la operación de validación a realizar, pues se entiende que en el caso de hacerla mal las consecuencias serán peores económicamente.

Se entiende que esos nodos no quieren perder el capital y que por lo tanto tienen un interés propio en realizar la operación de validación de forma correcta. Por supuesto también se les recompensa si la operación la validan correctamente.

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